Poner en palabras lo que nos pasa ayuda a conectar con nuestras emociones, liberarlas por medio de la escritura aparte de ser sanador es altamente terapéutico para atravesar cualquier proceso de cambio.
Podemos ser mas conscientes de nuestras emociones cuando las escribimos, verlas plasmadas en un papel, releerlas y aceptarlas nos ayuda en todo el proceso de transformación de nuestro ser.
Con la escritura terapéutica no tienes que demostrar habilidades literarias, es simplemente escribir lo que venga a tu mente.
Hay muchos pensamientos que por diversas razones no queremos expresar en voz alta, y escribirlos se convierte en una manera de evitar que nos sigan lastimando.
Independientemente de que lo que puedas descubrir sobre ti mismo te asuste o te enoje, poner tus pensamientos en papel te ayudará a liberarte.
Te cuento que en 1966 el psicólogo Ira Progoff inventó el Método de Diario Intensivo, un sistema de auto-ayuda que consiste en escribir cada día lo que te angustia.
En los 80 empezaron a desarrollarse estudios que confirmaron la teoría de Progoff. El profesor de la Universidad de Texas James Pennebaker y su asociada Sandra Beall consiguieron ser los primeros en demostrar la relación entre la escritura y la salud. Un grupo de alumnos que habían estado escribiendo durante 15 minutos al día sobre hechos traumáticos durante varios meses, admitieron que plasmarlos en papel les había ayudado a superarlos, y se llegó a la conclusión de que cuanto más emoción se ponía en la escritura mejores eran los resultados.
En la actualidad diferentes formas de escritura siguen consiguiendo excelentes resultados a la hora de sanar.
Así que te animo a que escribas y no dudes en contactarme.
Con amor.
Clau.
